Mantener una actividad física de forma rutinaria nos ayuda a preservar todos los niveles de salud: física, social, mental, espiritual. Esta es una de las afirmaciones más científicamente comprobadas.

Escoge la actividad que te haga sentir mejor o en la que te veas proyectado/a, para que te estimule. 
Si no se te ocurre nada es más que suficiente caminar, pero camina plenamente, conscientemente. Entrégate. 

Proponte pequeños retos que generen autodisciplina. Conseguir algo que te hayas propuesto tú mismo de forma voluntaria, que te haya costado un esfuerzo y lograr hacerlo de forma rutinaria y sistemática produce un refuerzo positivo enorme que repercute en nuestra autoconfianza y seguridad. Hay que trabajarse, pero no ser muy duro con uno mismo; siempre poco a poco, y merecerá mucho la pena.
 
Además tu piel se oxigenará (y lucirá).

Saludo al Sol Básico

Saludo al Sol A

Saludo al Sol B

El saludo al sol (Surya Namaskar), -tanto en su modo básico, como las modalidades A y B, cada cual poco más compleja- es un ejercicio dinámico muy completo, formado por una combinación de posturas de yoga que fomenta la flexibilidad-estiramientos y fuerza muscular. Acompañado de la respiración, que fomenta la conciencia corporal y la atención, brinda al cuerpo de oxigenación, calor y energía. La piel también se enriquece de esto como otros órganos internos. Cada uno debe buscar sus límites sin forzar, escuchando a su cuerpo y sintiendo -disfrutando el ejercicio, como si fuera un baile, así se fomenta no sólo la coordinación, sino la relajación y calma mental. Ideal realizarlo con música que acompañe.


Comparto estos vídeos personales de realización propia en youtube como ejemplo (para verlos, la página precisa que se acepten las cookies al principio, ya que si no, no aparecen cargados).