Mantener activa la parte artística que hay en nosotros nos potencia. Todos la tenemos, sólo hay que pensar en ello y probar hasta encontrar.
Debemos alimentarla.
No sólo explora en nuestro interior, nos descubre nuevas facetas, y nos ayuda a conocernos mejor.
Provoca Psycho-delia o manifestación del alma. Nos evade y nos serena.
Nuestra piel siempre agradecerá esa serenidad
(y la lucirá).